Un 9 de mayo, pero hace 50 años, Inge y Gerhard se unían en matrimonio. También el domingo 9, y coincidiendo con su aniversario, pudieron celebrar junto a la comunidad de Denia sus bodas de oro.
Para la especial ocasión, el Dirigente de la Comunidad sirvió con la palabra: «Pero solo quédate quieta hacia Dios, alma mía, porque él es mi esperanza. Él es mi roca, mi ayuda y mi protección, para que no desfallezca» (Salmo 62, versículos 6 y 7).
Durante el acto, el Dirigente de la Comunidad relató que oró durante varios días por una palabra especial que dedicar a la pareja de las bodas de oro, pero sin una señal clara hacia una escritura en concreto. Entonces, se le ocurrió que tal vez podría ser la misma palabra expuesta para el Servicio Divino. Al mirar las Sagradas Escrituras enseguida sintió que era la palabra que debía utilizar. Así que Inge y Gerhard vivieron todo un Servicio Divino con «su palabra», pero por supuesto no solo para ellos, sino para toda la comunidad.
La colaboracion del Evangelista, y además, dos presentaciones musicales terminaron de completar el Servicio Divino.
Al final del Servicio Divino, Inge y Gerhard recibieron la bendición por sus bodas de oro y la felicitación de toda la comunidad.
Seguidamente, la pareja invitó a todos los presentes a compartir un aperitivo. Fue una hora especial, con mucha cordialidad y calidez dentro de la comunidad.